Autor: Anónimo.
Resumen: Cuenta una antigua historia que hace mucho tiempo vivió una mujer extraordinariamente veloz llamada Atalanta.
Desde niña corría detrás de los animales y entre los árboles.
De tanto practicar este juego, se convirtió en una extraordinaria corredora.
Pasados unos años, la belleza de Atalanta enamoró a muchos jóvenes que intentaron conquistarle el corazón. Pero ella no sentía nada por ninguno.
Llegó a estar tan harta de aquellos pretendientes, que para librarse de ellos les proponía que hicieran una carrera, si los muchachos le ganaban a Atalanta, se casaban con ella, y si ella les ganaba recibirían un buen castigo.
Un día se presentó un joven llamado Hipómenes y, como los demás se declaró, Atalanta le propuso la carrera y él aceptó.
Atalanta le dijo que se pusiera delante suyo para darle ventaja, pero Hipómenes no quería, aún así ella insistió y él aceptó.
Empezaron la carrera, y en dos segundos ya iba ganando Atalanta, pero Hipómenes se sacó del bolsillo una manzana dorada y la tiró al suelo. Ella, como sabía que le iba a ganar se paró, cogió la manzana, la observó y en varios segundos ya estaba ganando.
Después tiró otra manzana y otra más, ella se paró y observó las otras dos manzanas, al observar la última le faltó varios metros y Hipómenes ganó la carrera y se casó con Atalanta.
Y según cuentan las antiguas historias, Afrodita la diosa del amor, veló por la felicidad de la pareja durante muchos años.
Llegó a estar tan harta de aquellos pretendientes, que para librarse de ellos les proponía que hicieran una carrera, si los muchachos le ganaban a Atalanta, se casaban con ella, y si ella les ganaba recibirían un buen castigo.
Un día se presentó un joven llamado Hipómenes y, como los demás se declaró, Atalanta le propuso la carrera y él aceptó.
Atalanta le dijo que se pusiera delante suyo para darle ventaja, pero Hipómenes no quería, aún así ella insistió y él aceptó.
Empezaron la carrera, y en dos segundos ya iba ganando Atalanta, pero Hipómenes se sacó del bolsillo una manzana dorada y la tiró al suelo. Ella, como sabía que le iba a ganar se paró, cogió la manzana, la observó y en varios segundos ya estaba ganando.
Después tiró otra manzana y otra más, ella se paró y observó las otras dos manzanas, al observar la última le faltó varios metros y Hipómenes ganó la carrera y se casó con Atalanta.
Y según cuentan las antiguas historias, Afrodita la diosa del amor, veló por la felicidad de la pareja durante muchos años.
Opinión: Me ha gustado mucho porque nos demuestra que en la vida real no se puede ser tan confiado, no por ser tan rápido vas ganar, tienes que esforzarte para llegar a la meta que deseas.
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