viernes, 20 de junio de 2014

Nuestra casa de los sueños de María y Esperanza

Reyes y personajes de la Edad Media en las calles de Quesada

El infante Pedro Hidalgo

A Pedro Hidalgo lo llamaban "el matador de moros", según la leyenda he escrito esto:

Diez en la peña negra de Tíscar:

Las hojas amarillas del otoño disimulaban el camino entre los árboles. Sin forzar el paso de su caballo, el infante don  Pedro se dejó conducir hasta un altozano donde lo aguardaban, contera de lanza en tierra, los adalides de su ejército. Desde allí se veía por fin el renombrado castillo de Tíscar, objetivo de aquella expedición.

Un espinazo de piedra cerraba el verde valle, dejando apenas un portillo en la parte más baja para que pasaran juntos el río y el empedrado camino que iba de Quesada a Baza. Guardando aquel portillo, sobre un risco inaccesible, se veían los muros y torres sólidamente labrados de Tiscar. Una mole pétrea de escarpadas paredes dominaba al castillo: la Peña Negra. Un poco más abajo, entre la arboleda, cerca del río, se adivinaba la oquedad de la Cueva del Agua, con su fuente santa. Allí adoraban los cristianos a una virgen antigua.

A un lado y a otro se abría el valle como un anfiteatro y se veían árboles y huertas y arriates en los que se espejeaban los soles del agua. No había humo en las chimeneas de las blancas alquerías: conociendo que venían los cristianos sus moradores se habían puesto a salvo aquella misma mañana y se habían retirado por el camino de Baza. Partidas de adalides y moros a sueldo de Castilla se veían aquí y allá registrando las huertas en busca de botín.

Después de muchos días de sitio y de algunos onerosos saltos que fracasaron, Don Pedro empezaba a temer por su sino militar y barruntaba la merma de prestigio que supondría volver a Ubeda con las manos vacías. Los maestres de las órdenes militares y otros señores de la guerra que concurrían con sus tropas a la expedición tampoco se mostraban optimistas. Celebraron consejo una vez más y decidieron que para tomar la fortaleza había que empezar por desalojar a los defensores de la Peña Negra que desde sus alturas dominaban el acceso al castillo y el castillo mismo. Pero esta empresa era poco menos que imposible siendo la peña tan alta que no se podía acceder a ella con escaleras si no era con ayuda de los diez moros, guerreros escogidos, que guardaban la cumbre.

Conociendo que el negocio iba a fracasar por esta dificultad, un hombre muy pequeño de cuerpo llamado Pedro Hidalgo, que era escudero del Maestre de Calatrava, se ofreció para escalar nocturno la Peña Negra y ganarla para los sitiadores.

Amparado en una noche oscurísima Pedro Hidalgo comenzó su escalada por el sitio que un previo reconocimiento diurno le había parecido más practicable. Con las uñas sangrentadas consiguió llegar, casi extenuado por el esfuerzo, a la cima. Sorprendiendo el confiado sueño de los defensores les dió discreta muerte degollándolos uno por uno al filo de su navaja cachicuerna. Luego arrojó los cadáveres al vacío y se echó a dormir.

Cuando amaneció el día, moros y cristianos advirtieron que la noche había propiciado grandes cambios. Un nuevo asalto de los sitiadores, eficazmente apoyado por Pedro Hidalgo que lanzaba grandes piedras contra las almenas desde sus alturas, consiguió poner pie en los muros de Tiscar y la fortaleza fue sangrientamente conquistada por el infante.

En recuerdo de la hazaña de Pedro Hidalgo y de la decena de moros que mató en la Peña Negra se le concedió que tomase apellido Diez y un escudo de armas en el que se ve una orlada decena de cabezas de moros y un castillo y un lucero. En versos antiguos se describe así:  
                  
          Cinco testas de moros un par de veces
         Son trofeo al escudo de los Dieces
           Y un lucero también en otra parte
           que su luz a los mismos fiel reparte.





miércoles, 18 de junio de 2014

El fin de curso



El fin de curso ya está aquí:

El fin de curso ya está aquí,
nuevas experiencias por vivir.
Sigue adelante y no mires hacia atrás
a ese curso en el que te lo pasaste genial.
Disfrutar del verano es lo que hay que hacer
pero sin olvidar de que hay que aprender.
Los mayores se despiden del colegio
con mucha alegría y afecto.
Que alegría nos da porque vamos a pasar a sexto,
sin embargo nos da pena 
porque nuestros compañeros
cambian de edificio pero con la misma faena.
Vamos a aprender, estudiar,
 cantar y bailar.
El fin de curso ya está aquí,
nuevas experiencias por vivir!!!



martes, 17 de junio de 2014

Instrucciones para el alumnado del Plan de Autoprotección del CEIP "Virgen de Tíscar"

Hoy en la escuela el maestro Cipri nos ha hablado del Plan de Autoprotección del CEIP "Virgen de Tíscar" y hemos dado el primer consejo de los cinco que hay, es este:

En caso de evacuación:

-El alumnado dejará de hacer lo que estén haciendo y se centrará en la emergencia.

-Actuarán como el profesor/a indique y no se irá por su cuenta.

-Aquellos alumnos/as que tengan encomendadas funciones concretas por su profesor/a, se encargarán de cumplirlas (cerras las ventanas, cerrar la puerta de la clase, comprobar que no queda nadie...)

-Los alumnos/as no cogerán ningún objeto personal para que no ocurra ningún desastre.

-Los alumnos que al sonar la señal se encuentren fuera de su clase; en el baño, en la biblioteca, en el comedor, deberá incorporarse al grupo más cercano según donde se encuentre, y en el exterior, deberá comunicárselo a su profesor/a.

-Todos los movimientos se deberán hacer rápido, pero sin correr, sin atropellar, ni empujar a los demás. Como por ejemplo: hay dos mesas y la persona de la derecha sale primero, tiene que meter la silla para adentro para que la persona que va a salir no se tropiece ni se caiga.

-Nadie deberá detenerse en la entrada.

-El alumnado deberá realizar este ejercicio en silencio y con orden ayudando a las personas con más dificultades.

-Los alumnos/as deberán hacer este ejercicio respetando el material escolar. Como por ejemplo: hay un banco tapando la entrada y las personas que pasan la saltan y las personas con alguna discapacidad no pueden, en vez de saltarlo, se coge y se aparta.

-En ningún caso, ningún alumno deberá volver atrás para buscar a su hermano/a pequeño/a, amigo/o u objeto personal...

-En todos los grupos, ninguna persona deberá adelantarse, siempre hay que ir unidos, aunque estén en el exterior.


domingo, 15 de junio de 2014

Los caballeros medievales

Los caballeros eran nobles que servían a un rey o a un señor poderoso. Llegar a ser caballero conllevaba un largo y duro aprendizaje.

La formación del caballero

El aspirante a caballero empezaba a prepararse aproximadamente a los siete años en su casa a lomos de un caballo de madera con armas de madera contra enemigos también de madera.

A los diez o doce años, el caballero se iba a vivir a casa de algún importante señor. Lo nombraban paje, allí seguía aprendiendo pero más enserio y además de seguir aprendiendo con las armas ayudaba a su señor a ponerse la armadura, cuidaba sus caballos y sus armas, lo atendía durante las cacerías.

A los catorce años aproximadamente, el paje se convertía en escudero y ya podía luchar en las batallas para demostrar su valentía y para poder ser armado caballero.


La ceremonia de la investidura

Cuando llegaba el momento de ser armado caballero, el aspirante vestido de blanco velaba las armas durante toda una noche, al amanecer, su señor lo cubría de rojo, le entregaba unas mallas marrones, un cinturón blanco, unas espuelas de oro y una espada de doble filo, que simbolizaba la justicia y la lealtad. Y, finalmente le daba el espaldarazo.


El espaldarazo consistía en tocar con la espada la espalda del escudero mientras se pronunciaban unas palabras y así el aspirante quedaba armado caballero.


Los torneos

Eran competiciones en las que se enfrentaban los caballeros cuando no había guerras. El combate estaba arbitrado por otros caballeros, que actuaban de jueces.




Armadura

La armadura de los caballeros pesaba aproximadamente cincuenta kilos. Ellos solos no podían subir a su caballo, por eso necesitaban la ayuda de pajes y escuderos.

El pesado traje les servía de protección , pero si se caían corrían grave peligro.


martes, 10 de junio de 2014

Entre todos

Entre todos


Erase una vez una niña saharaui llamada Lena, ella y su familia vivían en una choza de cuatro palos y cuatro chapas.
En esa choza vivían sus padres y sus ocho hermanos, Lena era la más pequeña y eran una familia muy pobre.

Un verano Lena tuvo la suerte de viajar a España un mes con una familia de acogida.
Cuando llegó a España se quedó maravillada de la casa tan grande y tan lujosa que tenía la familia española.
La pareja teía tres niños, que la recibieron con mucha alegría.
En su estancia en España visitaron muchos lugares, el zoo, museos, las plazas y jardines, la piscina municipal.....

Todos los lugares le gustaban mucho, pero en cada lugar siempre veía algo que no le gustaba:

En el zoo algunos niños/as molestaban a los animales, gritaban, tiraban los plásticos de los bocadillos al suelo, hacían pipí en las jardineras...

En el museo había dos personas que eran muy impacientes, gritaban, no sabían respetar ese sitio, y las otras personas le pidieron por favor que se callaran.

Y así en los demás lugares. Lena se iba encontrando casos parecidos de gente que no quería respetar lo publico, (lo que es de todos).
Lena disfrutó muchísimo de su estancia en España, aunque se quedó un poco disgustada con la gente que no había tratado bien lo público.


Yo me pregunto: 
-¿Por qué hay gente tan perezosa para cuidar lo público con lo bonito que es poder disfrutar de todos los espacios y servicios públicos?

Es una pena ¡lo pagamos entre todos y debemos cuidarlo entre todos!

No es justo que haya gente que no tiene ni una miga de pan que llevarse a la boca y que nosotros tengamos la suerte de tener lo que tenemos y no sepamos respetarlo.

Si ves a alguien que lo hace mal, ríñele, no dejes que lo haga.
¡Defiende lo que es de todos!

Entre todos podemos conseguir un mundo mejor.   



Autora: Esperanza Vargas Pérez, 11 años.
Colegio: C.E.I.P. Virgen de Tiscar
Curso: 5ºA

La Edad Media

-Imagina que vives en la Edad Media. Escribe un breve párrafo explicando cómo es tu vida imaginaria:

Según mi vida imaginaria; tengo 12 años y me llamo Lica. 
Vivo en al-Ándalus porque estamos en el siglo X.
Mi familia es musulmán y vivimos en una ciudad porque mis padres son arquitectos y construyen fabulosos monumentos.

Y así es como me imagino yo en la Edad Media.

TABLA DEL VERBO SENTIR (SEGUNDA PERSONA DEL PLURAL)


LÍNEA DEL TIEMPO (MARTA Y ESPERANZA)

sábado, 7 de junio de 2014

UN DÍA INOLVIDABLE EN... ¡ISLA MÁGICA! (SEVILLA)

El jueves (5/6/2.014) nos fuimos de excursión a Isla Mágica.

A las 6 de la mañana salimos del apeadero de Quesada. Mi compañera de autobús fue mi amiga Lucía.

Hicimos una parada para desayunar en el Hotel Carmen.



 Allí conocimos a una profesora que era de Linares ya jubilada que también se iba de excursión, estuvimos hablando con ella un buen rato y nos dijo que ella y sus compañeros se iban a Cádiz y volvían en Crucero. Luego nos despedimos y nos montamos en el autobús para seguir viajando hasta Sevilla.


Llegamos sobre las 11 menos cuarto, el autobús nos dejó en la misma puerta de Isla Mágica, que también está al lado de la Radio de Canal Sur.




Todos estábamos muy emocionados, pero la que más estaba emocionada era mi amiga Pili; ella no se lo creía, decía:

-Ay Esperanza, que no me lo creo, que voy a llorar de la emoción. ¡Que estamos en Isla Mágica!


Cuando entramos, nuestro grupo se fue a guardar nuestras cosas más preciadas en las taquillas. 

Yo me monté en:

La Anaconda



La Barca



Los Rápidos del Cóndor



El Iguazú



Los Chorros



Las Bolas

  etc...

Luego nos fuimos a comer a La Puerta de América, comímos;

De primero:
-Macarrones a la italiana.

De segundo:
-Patatas y sanjacobos de lomo y queso.

Y de postre podíamos elegir entre:
-Manzana
-Flan, yogures, natillas o helado.

Yo comí natillas de chocolate.



Luego nos fuimos a más atracciones y nos montamos con el maestro Damián.

Por último, mi amiga Lucía y yo nos dimos un paseo hacia las taquillas y nos tomamos un granizado.





A las 7 menos cuarto, ya estábamos todos en la entrada para montarnos en el autobús.




Antes de montarnos en el autobús, nos paramos fuera de la entrada de Isla Mágica para tomar un "piscolabis" y luego nos montamos en el autobús para irnos hacia el Crucero por el Guadalquivir.



El Crucero fue una pasada, impresionante, asombroso...










Había un altavoz que nos decía lo que veíamos.
Yo pensaba que me iba a marear, porque era mi primera vez que me montaba en un barco, pero era como si estuvieses en las nubes.








Fue un día inolvidable!!!








martes, 3 de junio de 2014

CLEOPATRA (ESPERANZA Y CRISTINA)

Última reina de Egipto, perteneciente a la dinastía de los Lágidas o Ptolomeos. Hija de Ptolomeo XII, fue casada con su propio hermano Ptolomeo XIII, con quien heredó el trono en el año 51 a. C. Pronto estallaron los conflictos entre los dos hermanos y esposos, que llevaron al destronamiento de Cleopatra.


Sin embargo, su suerte cambió al llegar hasta Egipto las luchas civiles de Roma: persiguiendo a su enemigo Pompeyo, Julio César fue a Egipto y tomó partido por Cleopatra en el conflicto con su hermano. Durante la llamada «Guerra Alejandrina» (48-47 a. C.) murieron tanto Pompeyo como Ptolomeo XIII y tuvo lugar el incendio de la legendaria Biblioteca de Alejandría, que se perdió para siempre.



Cleopatra fue repuesta en el trono por Julio César, que se había convertido en su amante (46 a. C.); y contrajo matrimonio de nuevo con su otro hermano, Ptolomeo XIV, a quien manejó a su antojo. Cleopatra trató de utilizar su influencia sobre César para restablecer la hegemonía de Egipto en el Mediterráneo oriental como aliada de Roma; el nacimiento de un hijo de ambos (Ptolomeo XV o Cesarión) parecía reforzar esa posibilidad.

Tras el asesinato de Julio César en el 44 a. C., Cleopatra intentó repetir la maniobra seduciendo a su inmediato sucesor, el cónsul Marco Antonio, que por aquel entonces luchaba con Octavio Augusto por el poder (36 a. C.). Cleopatra y Antonio impusieron su fuerza en Oriente creando un nuevo reino helenístico capaz de conquistar Armenia en el 34. 

Entonces estalló la «Guerra Ptolemaica» (32-30 a. C.), por la que Augusto llevó hasta Egipto su lucha contra Antonio. El enfrentamiento definitivo tuvo lugar en la batalla naval de Actium (31), en la que la flota de Antonio fue derrotada fácilmente al abandonarle los egipcios. Marco Antonio consiguió huir y refugiarse con Cleopatra en Alejandría; cuando las tropas de Octavio Augusto tomaron la ciudad, Antonio se suicidó.


Cleopatra intentaría aún, por tercera vez, seducir al guerrero romano -en esta ocasión, Octavio Augusto- para salvar la vida y el trono; pero Augusto se mostró insensible a sus encantos y decidió llevarla a Roma como botín de guerra. Ante tal perspectiva, Cleopatra se suicidó por el procedimiento ritual egipcio de hacerse morder por un áspid. Augusto aprovechó la circunstancia para asesinar también a su hijo Cesarión, extinguiendo así la dinastía ptolemaica y anexionando Egipto al Imperio Romano.






Realizado por: Cristina Ceballos Marín y Esperanza Vargas Pérez 

domingo, 1 de junio de 2014

UN PAÍS CON DEMASIADOS REYES

Título: Un país con demasiados reyes.

Autor: Miguel Ángel Mendo.

Resumen: En un país muy pequeño, donde todos sus habitantes eran reyes; sus esposas, reinas; y sus hijas e hijos eran príncipes y princesas.

Todo era muy raro; las tiendas de muebles vendían tronos, todas las personas compraban capas de armiño en las sastrerías, y en vez de sombrererías había "coronerías", porque todo el mundo quería ser rey y llevar su propia corona.

En aquel país había un problema muy grande y era  que todo el mundo se aburría mucho, porque todo el mundo quería mandar a todo el mundo y nadie se dejaba mandar, ya que su nobleza no se lo permitía.

Un día, de pura casualidad vino un joven caballero que estaba perdido y tenía mucha hambre, vio a un príncipe y le dijo:

- ¿Tú sabes dónde...?
-¡Llámame majestad! -lo interrumpió el príncipe-. ¿Con quién te crees que estás hablando?
-Yo lo que quiero es saber dónde... -siguió el joven.
-¿y tú quién eres?
-Yo vengo de lejos y estoy perdido, pero lo que quiero...
-¡Tú eres mi súbdito! Porque tu no eres un rey, ¿verdad?
-No, no soy un rey.

El joven se quedó perplejo. Entonces el príncipe le ordenó que fuera a comprarle un chicle de fresa.

-Oye nene,...
-¡Me tienes que llamar Majestad! 

Con todos esos gritos que daba el príncipe empezó a reunirse mucha gente: reyes, reinas, princesas...

El caballero se quedó asombrado al ver a tantos reyes. Pero lo malo fue cuando todo el mundo se enteró de que había llegado un súbdito. La gente se acercó a él a darle órdenes.

-¡Llévame este paquete!
-¡Lávate la cara y péinate con la raya al otro lado!
-¡Ve corriendo hasta allí y vuelve saltando!

Y luego se pusieron a discutir entre ellos:

-¡Éste súbdito me lo he pedido yo!
-¡No, yo lo he visto primero!

Todo el mundo se estaba insultando y tirando del pobre joven, uno de un brazo, otro de la pierna...

Entonces empezaron de las palabras a las manos. Al final todo el mundo terminó dándose coronazos. 
 

Abandonado en medio de la pelea y sin creer lo que estaba pasando, el caballero montó en su caballo dispuesto ha irse de allí. Pero una reina lo vio y lo agarró como pudo de su pierna mientras le decía:

-¡No te vayas, quédate y sé mi súbdito!

Con mucho esfuerzo, el caballero logró librarse de la reina. La señora, al ver que se iba le dijo a todos los reyes que se les escapaba el súbdito.

Todo el mundo dejó de pelearse y salió detrás de él con los mantos de armiño recogidos en sus brazos para no tropezarse.

-¡Quédate! ¡Te haremos nuestro rey!

El joven, asustado azuzó a su caballo y no dejó de galopar hasta que los reyes se convirtieron en pequeños puntitos en el horizonte.

Opinión: Es una historia un poco extraña, eran personas muy avariciosas y lo único que les importaba era mandar sobre alguien o algo sin importarles la persona en sí.




Durante la historia he puesto algunas palabras en negrita, aquí las tenéis bien explicadas por si no las entendíais:

armiño: piel de un animal del mismo nombre, con pelo blanco y alguna mancha negra.

nobleza: pertenencia a la clase social de los nobles.

súbdito: persona que tiene que obedecer a un rey.

abandonado: que le han dejado solo apartándose de él.

azuzó: estimuló al animal para que corriera más.